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jueves, 30 de diciembre de 2010

Mons. Fellay: “Estamos mucho más cerca del Papa de lo que parece”

Presento la traducción realizada por el blog "La Buhardilla de Jerónimo" de una entrevista concedida por mons. Bernard Fellay, Superior de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, al periódico Nouvelles Calédoniennes.


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La Fraternidad de San Pío X se califica como tradicionalista pero se la acusa de fundamentalismo. Vosotros os oponéis, sin embargo, a todos los avances progresistas dados por la Iglesia desde 1962…

Nuestra situación es controvertida pero está también vinculada a esto que ocurre en la Iglesia Católica. La vida de la Iglesia ha cambiado con el concilio. Y el balance es devastador. Ha disminuido la cantidad de sacerdotes y religiosas. Hay una pérdida de vitalidad religiosa difundida. Se debe hacer algo para restaurar la situación. La total libertad destruye la sociedad. Los hombres tienen necesidad de una ayuda especial para conocer el camino de Dios y la salvación de las almas. Por otro lado, el Papa ha vuelto a ideas tradicionales. Él ve muy bien que hay una desviación que se debe corregir. Tal vez estamos mucho más cerca del Papa de lo que parece.

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¿Os habéis sorprendido por lo que Benedicto XVI dijo sobre tolerar el uso del preservativo en casos excepcionales, para combatir el AIDS?

He quedado un poco desilusionado por el libro. Pero he estado muy satisfecho por el cambio que se introdujo después: es claro que Roma quiere aclarar la cuestión del preservativo que ha creado confusión. El preservativo no es el modo para resolver este problema de salud. Va contra la naturaleza del acto de matrimonio porque impide el resultado normal de tal acto. La familia es muy importante. El acto deber ser hecho en el matrimonio. Hay una disciplina que debe ser respetada, que tenía mucho valor en el pasado y que hoy es despreciada.

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¿Sois conscientes de ir contracorriente respecto a la evolución de la sociedad?

Sí, soy bien consciente de ello. Pero no me molesta. A veces digo, incluso, que nos toman por marcianos. Pero no somos marcianos.

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¿El objetivo de vuestra comunidad es siempre el de formar parte de la Iglesia Católica?

Sí, siempre hemos sostenido que no queremos seguir un camino aparte. Nos mantenemos como católicos y lo seguimos siendo. Nosotros esperamos que Roma nos reconozca como verdaderos obispos. Por otro lado, ya no se usa la palabra “cismáticos” con nosotros. Por lo tanto, si no somos cismáticos ni heréticos, significa que somos claramente católicos. El Papa dijo que hay sólo un problema de orden canónico. Basta un acto de Roma para decir que ha terminado y que nosotros reingresamos en la Iglesia. Esto llegará. Soy muy optimista.

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¿Aceptareis, entonces, las decisiones del Vaticano II?

No, no de este modo. Pedimos que sean disipadas las grandes ambigüedades del Vaticano II.

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¿A qué llamáis las grandes ambigüedades?

En primer lugar, la libertad religiosa: ¿qué significa que cada hombre tiene el derecho de elegir su religión? No, el buen Dios ha fundado una sola. Luego, el ecumenismo: ¿es posible que un hombre se puede salvar en otras religiones diversas de la católica? No, existe sólo la Iglesia que salva.

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Sin embargo, existen diversas religiones en el mundo. ¿Qué legitimidad tenéis para negarlas?

Veo que existen pero no llegan a producir los efectos de la religión católica. Para afirmarlo, nos apoyamos en lo que dice la Iglesia antigua. El acercamiento de la Iglesia está bien explicado en el Vaticano I. Hay un montón de signos exteriores que permiten reconocer que la religión católica es la verdadera. Es una ciencia que se aprende. El ideal sería, naturalmente, demostrar la existencia de Dios. Nos acercamos a ello.



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Fuente: Messa in latino
Traducción: La Buhardilla de Jerónimo

jueves, 13 de mayo de 2010

Obtener la victoria con el Rosario

La Buhardilla de Jerónimo ha traducido una entrevista del diario The Remnant a Mons. Fellay. He aquí algunas partes:

"Brian Mershon: Las otras dos cruzadas de rosarios resultaron en respuestas bastante rápidas e históricas – la liberación de la Misa Tradicional en latín para todos los sacerdotes en todo el mundo, y la disolución de las excomuniones de los obispos de la Sociedad, lo que condujo al comienzo de los diálogos doctrinales con la Santa Sede. ¿Anticipa una respuesta similarmente dramática a esta tercera cruzada de rosarios?


Mons. Fellay: Lo dejo totalmente en las manos de Dios y de la Bienaventurada Virgen María. Pero probablemente, no. Uno nunca sabe, pero me sorprendería mucho si el Papa consagrara Rusia. Sería una gran, gran sorpresa. Pero, por otra parte, ya hemos sido sorprendidos antes, por lo que no me asombraría si esto sucediera tan rápido. En esta ocasión, lo que estamos pidiendo es muy importante y muy grande, y está en directa relación con todos los eventos de la historia de nuestros tiempos."

"¿Cuál es la actitud de la Sociedad ante los ataques de los medios de comunicación internacionales contra el Santo Padre y la Iglesia?

Creo que tenemos ahí una buena demostración de que la Iglesia realmente tiene aún enemigos. Y estos enemigos tienen nombres reales. Eso puede verse en esta compaña en curso. Es muy revelador. Por un lado, tenemos los enemigos de la vieja guardia de Estados Unidos y, por otro lado, tenemos las izquierdas de Europa, ambos trabajando juntos."

"Algunos críticos dicen que el rechazo de la Sociedad a una solución canónica o práctica es un signo de obstinación o de mala voluntad. ¿Cómo responde a eso?

Es muy simple. La Santa Sede ha acordado que los diálogos doctrinales deben darse, por lo que esto debería responder a las preguntas sin poner una carga encima mío. Además de eso, es muy claro que cualquier solución práctica que sucediera sin un fundamento doctrinal sólido conduciría directamente al desastre. No queremos eso. Queremos y necesitamos la seguridad de una solución sólida al nivel de la doctrina para seguir adelante. Por eso, pretender que haya algo definitivo antes de comprometerse en los diálogos doctrinales… Tenemos todos estos ejemplos previos en frente nuestro – l Fraternidad de San Pedro, el Instituto Cristo Rey y todos los demás, que están totalmente bloqueados en el nivel de la doctrina porque primero aceptaron el acuerdo práctico."

Fuente original: The Remnant
Traducción: La Buhardilla de Jerónimo

domingo, 7 de febrero de 2010

Fellay: “Un acuerdo es humanamente imposible pero la Iglesia es sobrenatural”

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Mons. Bernard Fellay, Superior de la FSSPX, impuso la sotana a nuevos seminaristas de la Fraternidad en la fiesta de la Purificación de María. Durante la homilía, Mons. Fellay se refirió a los diálogos doctrinales con Roma. Luego de que algunos medios, como es su costumbre, hayan tergiversado algunas de las frases del Superior de la FSSPX, ofrecemos nuestra traducción del informe de Messainlatino, con el cual puede entenderse mejor el sentido auténtico de las palabras del obispo.
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En la fiesta de la Purificación de la Virgen (La Candelaria, 2 de febrero pasado), Mons. Fellay entregó el hábito a trece nuevos seminaristas franceses de la FSSPX (por cierto, un número superior a los ingresos en el seminario de cualquier diócesis francesa). Durante la homilía, que puede escucharse en este vínculo, el Superior general de la Fraternidad trató también el tema de los diálogos con Roma. He aquí una paráfrasis de los conceptos expresados por mons. Fellay.

“Cuando se miran las tendencias y los pensamientos que circulan y dominan en la Iglesia actualmente, se tiene la impresión de que nuestra ceremonia de hoy no tiene puntos en común. ¿Cómo es posible que tantas cosas hayan cambiado? Y cuando escuchamos, incluso de Roma, que nada ha cambiado, es para quedar estupefactos. También la Misa: basta abrir los ojos para ver si es o no es siempre la misma. ¿Se reconoce todavía a Jesús como Hijo de Dios? El terremoto ha sacudido a la Iglesia desde sus cimientos. Y entonces, si se pregunta, ¿se llegará a un resultado en las discusiones con Roma, tendremos pronto un acuerdo? Francamente, sinceramente, hablando humanamente, no vemos llegar este acuerdo. ¿Qué quiere decir acuerdo? ¿Sobre qué estamos de acuerdo? ¿Sobre el hecho de que sólo a través de la Iglesia tenemos los medios de salvación?”

“Si nosotros discutimos –no negociamos, discutimos – es en la esperanza de que esta verdad, que proclamamos a los máximos niveles de la Iglesia, toque los corazones: ya que tenemos los medios para abrir la boca, tenemos el deber de abrirla. Esto no quiere decir malvender la verdad para tratar de encontrar un camino intermedio; absolutamente no, al contrario. Entonces, humanamente, no llegaremos nunca a un acuerdo; sí, humanamente no llegaremos a un acuerdo, por como vemos las cosas ahora, humanamente no sirve para nada. Pero cuando hablamos de la Iglesia, no hablamos humanamente. Hablamos de una realidad sobrenatural a la que Nuestro Señor ha prometido que no sucumbirá, contra la cual las puertas del infierno no prevalecerán. Y, por lo tanto, aunque estamos frente a una realidad difícil y contradictoria, nosotros sabemos que las cosas están en las manos de Dios, quien tiene los medios para poner las cosas nuevamente en su lugar. Sería oportuno recordar que hablar y discutir es necesario pero no basta: cuando se habla de salvar las almas, cuando se piensa en cómo Dios hizo salir a la Iglesia de otras crisis que ha tenido en el curso de los siglos, vemos que lo que se necesita es la santidad, con la que rejuvenece y sana a la Iglesia. Sin la Gracia, y quedando sólo en el nivel de los hombres, ya se ha perdido desde el comienzo. Todos, por lo tanto, como católicos, debemos hacer algo, avanzando en la Gracia, en el amor de Dios, en la caridad”.

Este discurso, que algunos órganos de prensa han malinterpretado como un boicot a los diálogos en curso (lo que, además, sería totalmente incoherente considerando los esfuerzos por parte de la FSSPX para obtener estos diálogos), es en realidad un discurso de apertura y confianza en la intervención sobrenatural para alcanzar el resultado, inalcanzable contando sólo con las fuerzas humanas. No hay necesidad de ser semiólogos para saber que la frase “humanamente es imposible pero Dios puede hacer las cosas posibles” tiene, evidentemente, un sentido exactamente opuesto a decir: “Dios puede todo pero humanamente es imposible”. Es decir, el énfasis está puesto siempre en la adversativa (pensad en la diferencia entre “Es un holgazán pero un buen muchacho” y “Es un buen muchacho, pero holgazán”).

Unámonos a las oraciones por el buen resultado de estos diálogos, conociendo, en particular, cuánto ruido hace por su fracaso el campo progresista.

Dignos de mención son también los conceptos que el obispo lefebvrista ha desarrollado en la homilía para explicar el valor de la sotana que los trece seminaristas han usado por primera vez y, esperamos, in aeternum. Esta “sotana toda negra” predica, ha dicho:

“Recuerda a los hombres que sois discípulos de Jesucristo y es un signo de que existe algo que sobrepasa la realidad de los hombres: la fe, las realidades sobrenaturales. Sí, la sotana habla y predica: frente a ella, los hombres reaccionan, tal vez mal, pero con frecuencia positivamente afectados. La gente ve una sotana, y ve un sacerdote. Hoy esta imagen ya no está en la realidad, salvo entre los tradicionalistas y en la publicidad (cuando se trata de publicitar una marca de spaghetti, se ven sacerdotes en sotana, nunca en clerygman), pero precisamente porque saben que, en el alma de los cristianos, el sacerdote es el sacerdote en sotana. Y cuando se piensa en el sacerdote, se piensa en otro Jesús, en un hombre que no es como los otros hombres, que está separado del mundo. El negro de la sotana es el negro del luto, de la muerte al mundo, de la renuncia a él. La sotana es ya sacrificio, no por el placer del sacrificio como fin en sí mismo como un estoico o un masoquista, sino para ponerse a disposición de las almas. Y si esa sotana se comporta bien, es una verdadera llama; si se comporta mal, es enseguida un escándalo que produce un inmenso mal”.
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Fuente: La Buhardilla de Jerónimo