Queridos lectores:
Doy este saludo, ya que el día 25 de marzo-este jueves-, se celebra el Día del Niño por nacer.
La vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción. Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida. (1)No puede haber auténtica paz sin respeto a élla, especialmente si es inocente e indefensa, como es la de los niños que todavía no han nacido (2). Toda vida es la vida de Dios que se hace presente entre nosotros (...) Nadie tiene derecho a levantar su mano para segarla. (3)
En la aurora de la salvación, el nacimiento de un niño es proclamado como gozosa noticia: « Os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor » (Lc 2, 10-11). El nacimiento del Salvador produce ciertamente esta « gran alegría »; pero la Navidad pone también de manifiesto el sentido profundo de todo nacimiento humano, y la alegría mesiánica constituye así el fundamento y realización de la alegría por cada niño que nace (cf. Jn 16, 21). (4)
Ante la norma moral que prohíbe la eliminación directa de un ser humano inocente no hay privilegios ni excepciones para nadie. (5) Los legítimos derechos de la mujer sobre su propio cuerpo terminan donde comienzan los derechos del niño concebido en su vientre. (6)
La pregunta del Señor « ¿Qué has hecho? », que Caín no puede esquivar, se dirige también al hombre contemporáneo para que tome conciencia de la amplitud y gravedad de los atentados contra la vida, que siguen marcando la historia de la humanidad; para que busque las múltiples causas que los generan y alimentan; reflexione con extrema seriedad sobre las consecuencias que derivan de estos mismos atentados para la vida de las personas y de los pueblos. (7)Creo que si los países ricos permiten el aborto-lo que ya existe-, son los más pobres y necesitan que recemos por ellos porque han legalizado el homicidio. (8)
Niño por nacer: ¡Feliz día!
1: Congregación de la Doctrina de la Fe
2: Juan Pablo II
3: Bta. Teresa de Calcuta
4: Juan Pablo II: Evangelium Vitae, Introducción 1
5: Juan Pablo II
6: Conferencia Episcopal Colombiana
7: Juan Pablo II: Evangelium Vitae, Cap. I: 10
8: Teresa de Calcuta
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