San José, el varón justo, casto, obediente, trabajador, pobre, silencioso, paternal y modelo de amor a la familia. Cuánto se necesitan las virtudes de este hombre santo.
José, San José, el carpintero de Nazaret, el esposo de María, el padre de Jesús. Enséñanos a tener la tu fe, tu confianza y tu espíritu que tuviste. Enséñanos tu justicia, tu capacidad para hacer el bien y la bondad. Enséñanos a poner cada día, en nuestra familia, en nuestro trabajo, en todo lo que hacemos el amor y la entrega que tú pusiste. Enséñanos a tener el corazón abierto para reconocer en nuestra vida las huellas de Dios, para escuchar lo que él nos pide y para comprender los caminos que nos abre.
José de Nazaret, nos alegramos de la felicidad que compartiste con María, viendo crecer a Jesús y ayudándole a hacerse hombre. Que la cercanía de Jesús sea también nuestra felicidad y la de todo el mundo.
Fuente: Telefonica.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario