sábado, 5 de junio de 2010

Gracias por todo

Gracias por todo, Madre,
todo te lo agradezco de corazón,
y quiero atarme a ti
con amor entrañable.
¡Qué hubiese sido de nosotros sin ti,
sin tu cuidado maternal!
Gracias porque nos salvaste
en grandes necesidades;
gracias porque con amor fiel
nos encadenaste a ti.
Quiero ofrecerte eterna gratitud
y consagrarme a ti con indiviso amor. Amén.

(P. José Kentenich)

No hay comentarios:

Publicar un comentario